¿Balsas de agua al volante por encima de los bajos? ¡Peligro! No cruces...
Ante una avenida de agua de 60 centímetros de profundidad y con una velocidad de entre 10 y 20 kilómetros por hora, la mayoría de los vehículos son llevados por la corriente. Ni se te ocurra intentar pasar. Te explicamos por qué:
La Dirección General de Tráfico (DGT) está recibiendo, durante los últimos años, una media de 800 avisos por inundación de tramos de carretera cada invierno. Más allá de los daños que pueda ocasionar el agua a tu coche, es más frecuente de lo deseable que con cada temporal los telediarios nos informen de vehículos fatalmente arrastrados por la corriente. Si tu coche es anegado por el agua es más que probable que sufra graves e irreversibles daños materiales, pero si lo es contigo dentro eres tú el que puedes tener serios problemas.
Por eso, para evitar sustos y situaciones muy comprometidas en caso de toparte con tramos de carretera inundados por el agua hay dos reglas básicas a tener en cuenta:
- No cruces. Aunque conozcas la zona, el agua ha podido socavar el terreno. Busca una carretera alternativa.
- Si el agua supera la altura de los ejes o los bajos y comienza a arrastrar el vehículo, abandónalo y dirígete a la orilla.