¿Circulas con los neumáticos mal inflados? Tu coche consume más y te expones a un reventón
Nada menos que 50 litros de combustible al año es lo que se ahorrarían los tres de cada cuatro turismos que circulan por nuestras carreteras con los neumáticos mal inflados. Es lo que dice un reciente informe sobre los efectos de no vigilar la presión de los neumáticos.
Según dicho informe, circular con un deficiente inflado de los neumáticos, especialmente en verano, representa un derroche diario de hasta un 7% de carburante. Si extraprolamos ese ratio al conjunto del parque de vehículos podríamos estar hablando de más de 775 millones de litros de carburante consumidos anualmente por esta circunstancia en España, lo que supone más de 1.000 millones de euros gastados sin necesidad.
Los neumáticos con un inflado deficiente se deforman mucho más en cada giro, planteando una mayor resistencia al avance. Esto exige un esfuerzo extra por parte del motor y genera un desgaste prematuro en los hombros del dibujo de la banda de rodadura. Dicha deformación incrementa la temperatura de funcionamiento del conjunto y acelera el envejecimiento, debilitando su resistencia a los pinchazos y a los impactos con cualquier socavón.
De esta manera, los riesgos de reventón llegan a multiplicarse por tres en todos aquellos automóviles que equipan cubiertas con presiones hasta 0,5 atmósferas por debajo de lo recomendado por el fabricante del vehículo.