¿Sabías que conducir con gripe es igual de peligroso que hacerlo ebrio?
Eso dice un reciente estudio británico según el cual los síntomas de la gripe, fundamentalmente los estornudos, merman tu seguridad al volante. Por eso, desde EuroTaller te recomendamos vacunarte si eres uno de los colectivos con más riesgo de contraer el virus de la gripe. Y te damos, además, algunos consejos para conducir seguro en otoño e invierno.
Las bajas temperaturas propias de los meses más fríos de año tienen importantes consecuencias en la conducción. Desde el punto de vista del vehículo, las inclemencias meteorológicas aconsejan extremar la precaución al volante y enfrentar otoño e invierno con una buena revisión preventiva en tu taller mecánico de confianza. Desde el punto de vista del conductor hay que tener cuidado si uno contrae una gripe. Sus efectos pueden ser muy peligrosos, sobre todo porque reducen la capacidad de concentración y reacción del automovilista.
Las estadísticas existentes al respecto indican que en el Reino Unido algo tan habitual como estornudar y sonarse los mocos provocan unos 2.500 accidentes de vehículos a la semana en los meses de otoño e invierno. ¿La razón? Por un lado, buscar un pañuelo nos distráe. Por otro, utilizarlo supone conducir con una sola mano. Y por ultimo, cuando estornudamos al volante hay unas décimas de segundo, interminables en términos de seguridad vial, durante los cuales cerramos los ojos. Esa “desconexión” puede representar un desplazamiento muy importante del vehículo, de muchos metros, sin control alguno.
Lo más razonable, según la Universidad de Cardiff, es evitar conducir cuando estamos resfriados o griposos y no dejamos de estornudar. Porque, además de lo ya señalado, los conductores con gripe tienen a frenar de forma más brusca y a realizar giros más imprecisos.