¿Y si pudiéramos transformar en híbrido cualquier coche convencional? ¡Ya es posible!
Eso es al menos lo que dice un grupo de investigación creado por la Universidad Middle Tennessee, de Estados Unidos. Han desarrollado una tecnología que promete, por unos 3.000 dólares, convertir cualquier vehículo convencional, de combustión fósil, en un vehículo híbrido, mitad eléctrico, mitad de combustión. ¿Qué ganaría el automovilista con ello? Reducir el consumo de combustible a la mitad.
¿En qué consiste el desarrollo de estos investigadores universitarios estadounidenses? Básicamente en la fabricación de un par de motores eléctricos que se incorporan a las ruedas traseras consiguiendo impulsar el vehículo hasta los 65 kilómetros por hora. Al trabajar en sintonía con el motor convencional consiguen reducir notablemente el consumo de combustible.
De momento, el sistema ha sido probado, como prototipo, en un Honda Accord de 1994, de transmisión automática. Pero según sus autores puede montarse en cualquier vehículo. Sólo se precisa incorporar los citados motores eléctricos en las ruedas traseras, modificar los pedales, y disfrutar de una autonomía de más de 50 kilómetros sin consumir gasolina. Si se combinan los dos sistemas, eléctrico y de combustión, el ahorro de carburante es superior al 50%.
Una de las ventajas de este sistema, según Charles Perry, director del equipo de la Universidad Middle Tennessee, es que apenas hay que hacer modificaciones al coche. “La idea era demostrar la viabilidad de añadir motores eléctricos al tren trasero de un coche sin cambiar los frenos, los rodamientos ni ningún componente mecánico”, explica.